martes, 24 de noviembre de 2009

Para empezar, 2,7 millones de chicos

Publicó Página 12
24 de noviembre de 2009

El plan de cobertura para la niñez arranca con casi 2,7 millones de beneficiarios. El 49 por ciento no tenía hasta ahora ningún tipo de cobertura estatal. En promedio, serán 366 pesos por mes por familia. Impactará sobre la pobreza y la indigencia.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que 2.689.500 chicos cobrarán la nueva asignación por hijo a partir del 1º de diciembre. Ese es el número de corte para el primer mes de pago del subsidio, pero la cantidad de beneficiarios irá aumentando gradualmente a medida que las personas que reúnen los requisitos para cobrarlo se anoten –muchos primero deben tramitar el DNI– y el Estado vaya llegando a grupos que sufren condiciones más graves de exclusión. De acuerdo con estimaciones preliminares del Gobierno, el universo potencial de niños a asistir ronda los 5 millones. La medida provocará una caída significativa de los niveles de indigencia y ayudará a reducir los registros de pobreza por ingresos, según reveló un estudio de la consultora Equis.

La Presidenta presentó los primeros números del plan durante la firma de un convenio de cooperación entre la Nación y las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, a fin de que la asignación llegue a esos distritos. Allí aclaró que hubo que hacer un corte –que fue de casi 2,7 millones de menores de 18 años– por una cuestión administrativa, ya que se requiere tiempo para emitir las tarjetas de débito que se entregarán a los padres o apoderados de los niños para cobrar el beneficio. “Pero obviamente habrá más chicos (en los meses siguientes) porque han seguido las inscripciones”, señaló. También puntualizó que “todos los bancos públicos y privados del sistema financiero nacional” tienen la obligación de participar de la red de pagos.

La Anses indicó que a partir de pasado mañana se publicará en su sitio en Internet (www.anses.gob.ar) el banco que corresponde a cada persona que cobra el subsidio. De los casi 2,7 millones de chicos que entran en la tanda de diciembre, el 49 por ciento –1.324.613– no recibían hasta el momento ningún tipo de asignación ni de cobertura social. Son niños que estaban marginados de cualquier ayuda estatal y ahora acceden a este derecho. El otro 51 por ciento está compuesto por un millón de menores que pertenecían al Plan Familias –cobraban 44 pesos por hijo– y 355.866 que estaban encuadrados en distintos planes del Ministerio de Trabajo.

Los porcentajes cambian cuando la distribución se mide por familias. En este caso, el 56 por ciento –802.000– no tenían ningún tipo de cobertura, mientras que el 44 por ciento restante –643.000– estaban contenidas en planes sociales. “El promedio de hijos por familia es de 1,86, con lo cual el promedio de ingresos por familia es de 366 pesos”, precisó Cristina. Más de 800 mil familias pasarán a tener nuevos ingresos, mientras que otras 643 mil verán un aumento en los subsidios. Esto tendrá impacto en los índices de pobreza e indigencia. Según la consultora Equis, del sociólogo Artemio López, la pobreza bajaría a la mitad y la indigencia caería a 3 por ciento en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, sus estimaciones parten de cifras distintas a las del Indec, que prácticamente duplican las estadísticas oficiales.

La nueva asignación por hijo fue anunciada a fines de octubre. Desde ese momento hasta ayer, la Anses atendió en sus oficinas a 1.418.000 personas. El 9 de noviembre hubo un pico de visitas, de 139.364 personas, mientras que en la última semana se verificó un descenso de consultas, con 73.453 el día 20. La asignación es para un máximo de cinco hijos de personas desocupadas o que trabajan en negro y cobran menos del salario mínimo, y también para las empleadas domésticas. Monotributistas –salvo los del llamado monotributo social–, autónomos y beneficiarios de otros planes sociales quedan al margen.

La Presidenta destacó la participación de las provincias y aprovechó la ocasión para mandar un mensaje político, ya que dijo que la presencia del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, sirvió para demostrar que no hay una pelea entre ambos. “Para que vean que no estamos peleados”, lo saludó. El otro gobernador presente fue el santafesino Hermes Binner, mientras que por Entre Ríos estuvo el vicegobernador José Lauritto.

Cristina también desgranó las cifras de otro plan que lanzó el Gobierno hace sólo tres meses. Es el plan de empleo por cooperativas que se propone generar –en una primera etapa– 100 mil puestos en la provincia de Buenos Aires. En la primera semana de noviembre ya cobraron 7374 cooperativistas, en la primera semana de diciembre serán 19.064 y a lo largo del mes que viene se sumarán 61.438 trabajadores. Todos cobrarán con tarjeta del Banco Nación. “Hacen trabajos comunitarios como veredas, cordones cuneta y agua”, explicó la mandataria. “Si tomamos los tres meses desde que se lanzó el plan, este programa generó 900 puestos por día, considerando sábados y domingos”, destacó.

El primer juicio contra acusados de trata

Publicó Página 12
24 de noviembre de 2009

Las víctimas habían sido reclutadas mediante engaños y llevadas a un prostíbulo, de donde escaparon. Los cuatro acusados podrían recibir hasta quince años de prisión, según la ley aprobada el año pasado. El jueves comienza el segundo juicio, en Santa Fe.

Por Mariana Carbajal

Mañana comenzará en la localidad misionera de Eldorado el primer juicio oral y público en el país por trata de mujeres para explotación sexual desde la sanción en abril de 2008 de la ley que tipificó el delito federal. La causa se abrió a partir de la denuncia de dos adolescentes, una de 16 y otra de 18 años, muy pobres, que habían sido reclutadas bajo engaño en Paraguay y llevadas a un prostíbulo en un pequeño pueblo de la zona centro norte de la provincia, de donde lograron escapar. Los imputados son cuatro, dos hombres y dos mujeres, una de ellas, la que regenteaba el burdel. Podrían recibir hasta 15 años de cárcel. Un día después, en Santa Fe, se iniciará otro juicio oral contra una mujer acusada de reclutar adolescentes en barrios marginales de los alrededores de la capital provincial, una de las cuales, de 14 años, permanece desaparecida.

La casualidad quiso que ambos procesos orales –el de Santa Fe será a puertas cerradas– tengan lugar en la semana en que se celebra el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La trata es una expresión de ese flagelo. Los dos casos muestran, de acuerdo con la investigación judicial, cómo operan las mafias que convierten a mujeres jóvenes, a veces, niñas, en esclavas sexuales: las reclutan bajo engaño, las “ablandan” violándolas, las amenazan con lastimar o herir a familiares y las introducen en un sistema de explotación por el cual siempre están en deuda con el proxeneta.


Los cuadernos

El juicio en Misiones estará a cargo del Tribunal Oral Federal de Posadas. Pero se llevará a cabo a 193 kilómetros de la capital provincial, en la localidad de Eldorado. Los magistrados así lo dispusieron para facilitar la concurrencia de los testigos. Uno de los imputados es Roque González, paraguayo. Está acusado de haber reclutado en Ciudad del Este a dos adolescentes de un barrio muy pobre de esa ciudad paraguaya. Les prometió, según ellas declararon luego, un trabajo como meseras en un bar. El sueldo con el que las tentó muestra claramente la situación de vulnerabilidad social en la que se encontraban: apenas 100 pesos la quincena. Tenían estudios primarios. La instrucción judicial estableció que González las ingresó ilegalmente a la Argentina, en balsa por el río Paraná a la altura de la localidad de Wanda, y allí se las entregó a Carlos Francisco Loureiro y a su pareja, Dora Beatriz Raballo, quienes las llevaron a un local nocturno del pueblo de Andresito, en el centro norte de la provincia, con habilitación municipal como bar pero que funcionaba como prostíbulo. El burdel, de acuerdo con la instrucción judicial, estaba regenteado por Noemí Helfiftaich.

A los pocos minutos de llegar al bar, el 27 de octubre de 2008, las dos adolescentes paraguayas se dieron cuenta de que no iban a servir las mesas sino a los “clientes-prostituyentes”. Un día después, se escaparon. Según contaron, gracias a la ayuda que les dio una pareja, pudieron tomar un micro con la idea de regresar a sus casas. Efectivos de Gendarmería detuvieron el vehículo para hacer un control de rutina, y ellas contaron cómo habían llegado allí: una de ellas no tenía documento. Hicieron la denuncia en el Escuadrón de Gendarmería de Eldorado. Y el 15 de noviembre de 2008 la Justicia ordenó un allanamiento en el burdel: encontraron otras cuatro menores de edad y dos jóvenes de 22 años, que también eran víctimas de la explotación sexual. Del local secuestraron “cuadernos precarios” que daban cuenta de que las mujeres no se quedaban con dinero de los “servicios sexuales” que ofrecían y que cobraban entre 30 y 50 pesos. Siempre estaban en deuda dado que tenían que pagar por la habitación, la comida, el agua y la limpieza del cabaret. “Todo está anotado”, confió a este diario una fuente cercana a la investigación. “Era el sistema para limitar su libertad ambulatoria. Las mujeres no estaban encerradas. Las dejaban salir pero si llegaban tarde les cobraban multas de 30 a 100 pesos. Siempre estaban debiendo dinero”, describió la fuente.

Los cuatro imputados están detenidos. González, Loureiro y Helfiftaich están imputados del delito de trata de menores de edad, que tiene penas que van de 10 a 15 años. A Raballo se la acusa de ser partícipe secundaria. La fiscal ante el Tribunal Oral es Vivian Barbosa. Igual que su par de Santa Fe, Martín Suárez Faisal, cuentan con el asesoramiento de la Unidad Fiscal Especial en materia de trata de personas (Ufase) de la Procuración General de la Nación, a cargo de Marcelo Colombo.


Desaparecida

El jueves empezará el segundo proceso oral por trata de mujeres. El Tribunal Oral Criminal de Santa Fe dispuso que se haga a puertas cerradas porque involucra a una chica de 14 años, pero paradójicamente la adolescente, Carolina F., no declarará porque permanece desaparecida desde principios de este año, cuando se escapó de un hogar del gobierno provincial, la Casa de la Joven, adonde la Justicia había dispuesto su alojamiento. Su nombre y fotografía están en la página web de la organización Missing Children junto a otros “Chicos Perdidos”.

El juicio tiene como única imputada a Julia Núñez, acusada de reclutar a la adolescente en un barrio muy pobre de Coronda y a otra joven, de 19 años, en otro asentamiento del Gran Santa Fe. Núñez sería el primer eslabón de una red de trata que operaría con un prostíbulo de la localidad bonaerense de América, partido de Rivadavia, cerca de Trenque Lauquen.

La investigación se inició en la ciudad de Coronda, el 9 de enero de este año, con la denuncia de la madre de Carolina por búsqueda de paradero de su hija. Después la Justicia encontró indicios para establecer que Núñez se habría presentado en el barrio y la habría convencido para que entregara a la niña, entonces de 13 años, para trabajar como empleada doméstica, a cambio de 400 pesos. Después reclutó a la muchacha de 19 años en Recreo. Según su relato, Núñez la habría llevado a su casa en Santa Fe, donde habría sido violada por un hombre. En rueda de presos lo identificó: señaló a un preso de la cárcel de Las Flores, condenado por homicidio pero con salidas transitorias, a quien finalmente el juez federal Nº 2 Francisco Miño le dictó falta de mérito, aunque sigue siendo investigado. La violación sería parte de un ritual de “ablandamiento” de las víctimas. Luego, la joven habría sido entregada a Juan Ramón “El Pollo” Rojas, quien la habría llevado al cabaret de la localidad bonaerense de América. La muchacha contó que estuvo un día con Carolina en el local. Que a ella también la engañaron porque pensaba que iba a trabajar como empleada doméstica y que la amenazaron con atentar contra su hija de 2 años si no se prostituía.

La segunda joven llegó al burdel en momentos en que en Coronda se denunciaba públicamente la desaparición de Carolina. Por lo que Rojas habría decidido llevar a la niña de vuelta a Santa Fe. El 19 de febrero, Carolina se presentó espontáneamente ante el Juzgado de Menores a cargo de Susana Giordano de Bilicich. No acusó a Rojas. La Justicia dispuso su alojamiento en la Casa de la Joven, de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia de Santa Fe. De allí se escapó y desde entonces se desconoce su paradero. Rojas estuvo prófugo durante varios meses y recién fue detenido semanas atrás: por esa razón no llega al juicio en este primer proceso. Núñez podría ser condenada a entre 10 y 15 años de prisión, por ser una de las víctimas menor de edad.